Los meses de primavera y verano son ideales para renovar nuestros hogares, ya que el calor de esta época nos permite que la pintura seque más rápido. Además, le damos vida con una estación llena de color.
El poder tener las ventanas abiertas para ventilar es lo ideal, pues los olores suelen afectar a las personas, aunque actualmente hay muchas opciones de pinturas con poco olor.
Los tonos alegres no son la única opción, hay que evaluar los colores intensos para que en el invierno no nos aburramos. El término medio tiene la virtud y sin llegar a los tonos neutros, más impersonales y quizás en tonos más acordes con el invierno, podemos alegrarla con ciertos toques de color.
Si algo se destaca de estos meses es la viveza de los colores que nos ayudan a conseguir espacios muy naturales. Una buena opción es combinar la madera y plantas con colores cálidos e intensos como los amarillos y los rojos.
Otra alternativa, aunque muchos los relacionan con otoño, son los anaranjados, colores tierra y marrones. Lo importante es saberlos combinar. Se pueden unir a elementos de cristal, metal negro y cuero.
Así mismo, uno de los colores que suelen ser muy representativos de la primavera verano son los tonos azules en su máxima expresión. Una mezcla muy buena son los azules más intensos con los pasteles y los verdes aguamarina. Es una sensación de contraste pero acorde.
Por último, no podemos dejar a un lado el tradicional blanco, el cual jamás pasa de moda. Si se sabe combinar con otras tonalidades, podremos conseguir destacar esos rincones importantes de nuestros hogares.
Fuente: Espacio Hogar
Fotos:
Foto de Vincent Rivaud: https://www.pexels.com/es-es/foto/pintado-multicolor-de-casas-2265881/
Foto de Blue Bird: https://www.pexels.com/es-es/foto/madera-edificio-pasos-pared-7217928/